La simbología de la alquimia tiene dos objetivos: el primero resguardar la sabiduría sólo para los iniciados y el segundo facilitar la tarea del Alquimista. Dentro del castillo es común observar diferentes uniones entre cuadrados, círculos y octágonos. El cuadrado es una representación de lo terrenal (cuatro puntos cardinales, cuatro estaciones, cuatro elementos), mientras que el círculo es la representación de lo celestial (eternidad, infinitud). 
El octágono se conforma por estas dos figuras, por lo que es la unión de lo terrenal y celestial, que viene a ser la principal búsqueda del alquimista. La transmutación del ser humano en sí mismo, la eternidad y la Gran Obra, como suelen llamarlo. 
El ocho también cobra una gran relevancia para Humberto, quien en realidad se llamaba Umberto. La H representa la octava letra del abecedario, y al agregarle esa letra a su nombre, "Humberto" también queda conformado por ocho de las mismas.
También se observan otros símbolos como la flor de lis y animales que también son representaciones del proceso que conlleva alcanzar lo celestial desde lo terrenal. 
Desde la parte frontal del Castillo se puede observar una réplica de Victoria de Samotracia, o la diosa Niké. La misma es un ícono para los marineros sobre la buena suerte en el viaje. Si lo correlacionamos al castillo, el mismo tiene forma de barco. Esto supone el viaje a la búsqueda de la Panacea Universal para los practicantes de la alquimia. Es una metáfora. 

En el espacio cultural desarrollado en el Castillo Pittamiglio se hacen representaciones de obras teatrales, así como eventos particulares y visitas guiadas, a las cuales se puede concurrir de Lunes a Jueves y Sábados a Domingos a las 17 horas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.