Por Andrea Pérez y María Eugenia Gutiérrez
En esta oportunidad nos llamo la atención el Cementerio
Central. Nos descubrimos total y completamente ignorantes de su historia, de sus
características. Entonces, nos pareció oportuno investigar sobre el tema.
Nos aventuramos a la Biblioteca Nacional de Montevideo y allí
averiguamos sobre su historia. Por qué había surgido, en qué condiciones y en
qué años. Quisimos remontarnos en el tiempo a los orígenes de ésta necrópolis.
Entender cómo manejaban la muerte los montevideanos de otra época, para así develar
aspectos de las sociedades pasadas que no siempre tenemos en cuenta. Pues
creemos firmemente que siempre es de
suma importancia tener en cuenta el pasado; de algún modo u otro, siempre nos
ayuda a entender el presente.
Nos dispusimos a recorrer sus bellos caminos. Enseguida, nos
topamos con el Panteón Nacional. El lugar donde todas las importantes figuras
descansan juntas. El lugar que rinde homenaje a aquellas personas que ayudaron a configurar nuestra patria, a formarnos como
Uruguayos que somos hoy en día. El lugar donde quedan en evidencia los distintos
talentos; ya sea destrezas militares como artísticas, todas han contribuido a engrandecer
nuestro país.
No pudimos pasar por alto las hermosas esculturas que éste
cementerio alberga. Desde esculturas góticas hasta románticas, todas captaban
nuestras miradas y nos iban dejando sin aliento. Averiguamos entonces, quiénes
habían sido los talentosos escultores y, cómo buen reflejo de nuestra ciudad de
Montevideo, comprobamos que eran en su mayoría europeos, mayoritariamente
italianos. Afirmamos una vez más, que nuestros orígenes como ciudad tienen una
conexión mayor de la que imaginamos con los extranjeros.
Y como si fuera una historia de alguna película de misterio,
el Cementerio Central cuenta con su propia leyenda de un tesoro enterrado. La
historia de las hermanas Massilotti cautivó de inmediato nuestra atención. Cada
detalle en esa investigación nos atrapaba y, apoyándonos en el libro de
Alejandro Michelena, reconstruimos toda la travesía de las hermanas en el
Cementerio Central.
El saber y aprender sobre todos estos aspectos de este
importante cementerio, nos permitió mirarlo con otros ojos. Ahora vemos en este
espacio cultura uruguaya, nuestros orígenes y tradiciones, historias ocultas
que tuvieron esos mismos caminos como escenario.
En definitiva, el predio del Cementerio Central encierra
mucho más de lo que imaginamos. Por eso,
no podemos dejarlo de lado. Debemos tenerlo presente como el importantísimo patrimonio
histórico que es.
Esperamos que esta investigación les sea de ayuda, y
realmente puedan observar este cementerio con otros ojos.
CRÉDITOS
Archivo vertical de la Biblioteca Nacional
Michelena, Alejandro (2005) Montevideo: la ciudad secreta. Ediciones Del Caballo Perdido
Imágenes tomadas de Internet. No poseemos derechos de autor de las mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.